Año 1: Hombre envía flores, globos, chocolates. Prepara la cena, o la lleva a cenar. Todo lo que imagina que su novia puede estar esperando de él. Mujer se emociona, sonríe, llora, pero sobretodo, toma mil fotos y las cuelga en el facebook. Recibe mil comentarios respecto a lo lindos que son sus regalos, a la suerte que ha tenido, a lo afortunada que es. Afortunada, mujer se siente afortunada. Hombre no entiende muy bien por qué es tan importante, pero igual lo hace. Lo hace para hacerla feliz.
Año 2: Hombre sabe lo que mujer espera, pero el trabajo ha estado muy estresante esos días. No ha tenido tiempo para nada. Ella entenderá, piensa ingenuamente. Llega a su casa algo tarde, con un ramo de flores que consiguió en la veintiúnica tienda que encontró abierta. Mujer abre la puerta, algo molesta por la tardanza, pero aún feliz anhelando ver que trajo hombre para compensarla. Hombre entrega las flores, la abraza, la ama. Mujer disimula, sonríe, pero su mente ya voló al año anterior. Ya no me quiere como antes, piensa.
Año 3: Mujer espera exactamente lo mismo que el año 1. Hombre lo sabe, pero ya la presión de tener que complacerla parece estar desapareciendo. Quiere verla contenta, pero no cree que para ello sea necesario comprar regalos. Ya tenemos una relación establecida, ya no necesito “conquistarla”, piensa. La llama temprano, la saluda como cualquier día. Paso a verte a las 8pm, coordina. Mujer llega de trabajar apurada, corre a ducharse, cambiarse, peinarse, maquillarse. Toda la ceremonia previa asumiendo la existencia de un gran plan. Hombre llega quejándose del cansancio, del calor. ¿Pedimos algo de comer?, sugiere. Mujer ya no se esfuerza por disimular. Reniega. Se quita el maquillaje y se pone jeans. Piden pizzay un par de horas después, ambos duermen plácidamente.
Año 4: Mujer ya no espera ningún regalo. Asume que pedirán algo de comer y verán televisión como los últimos años. Hombre nunca llega a verla. Al día siguiente, mujer llama molesta, se queja, llora. Hombre se siente culpable, se disculpa. He estado full, se justifica. La invita a comer y mujer lo perdona, mas no lo olvida. Finalmente, es solo una tonta fecha, se repite.
Año 5: Mujer sigue recordando la fecha, pero prefiere no generar expectativas y así evitar conflictos con hombre. El día pasa, como cualquiera. Ya no hay quejas ni reclamos. Ya se acostumbró a la persona que tiene al lado y lo asume. Por ahora, al menos.
Y es así como, en este caso, mujer ha sido educada por hombre. El proceso, claro, puede darse también a la inversa.